Sarah se unió a la IFRC en 2016 para convertirse en asesora técnica de MHPSS y asumir la función de copresidenta de MHPSS del Comité Permanente Inter agencias en el grupo de entornos de emergencia, que dirigen conjuntamente la IFRC y la Organización Mundial de la Salud. “Nosotros [la Federación Internacional] llevamos la importante perspectiva en el entorno humanitario de las comunidades, el personal de primera línea, los voluntarios a este grupo interinstitucional. El enfoque de la IFRC se centra en el acompañamiento y el apoyo constantes en función de las capacidades y necesidades de las personas afectadas por emergencias, sea cual sea su edad, sexo o situación socioeconómica.”
”He trabajado en entornos humanitarios con otras organizaciones a gran escala, como ACNUR y ActionAid International, pero siempre he apreciado el enfoque del Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, que se basa en la dignidad, la humanidad y el voluntariado: ‘Ayudo a mi vecino o amigo’. Este es un espíritu diferente a cómo operan otras organizaciones.”
Sarah tiene experiencias de trabajo en, por ejemplo, Afganistán, Etiopía, Haití, India, Kenia, Myanmar, Somalia, Sudáfrica, República Árabe Siria y Yemen, lo que le ha aportado muchas ideas muy valiosas. Menciona especialmente una: ”La capacidad de las mujeres que viven en los rincones más inhumanos del mundo para hacer frente, levantarse y superar las adversidades cada mañana para poder estudiar, cuidar de sus hijos y sus familiares, ir a trabajar, contribuir positiva y activamente a la sociedad cuando, en la mayoría de los casos, esa sociedad o comunidad las considera invisibles: una persona sin derechos, capacidades ni atributos personales, o peor cuando sus cuerpos se convierten en campos de batalla del honor (masculino). Esta tranquila resistencia diaria me inspira.”
– Sarah Harrison, IFRC”Las voces de las mujeres deben incluirse si las familias, las comunidades y las sociedades van a ser capaces de reconciliarse y reconstruirse”
”Los temas genuinos que preocupan acerca del bienestar y el funcionamiento de la humanidad se basan en la experiencia femenina, por ejemplo, la integridad del cuerpo humano, la discriminación, la violencia (de la pareja íntima), la mitigación de la pobreza y el trabajo no remunerado (cuidado infantil y cuidado de los miembros mayores de la familia).
En los escenarios de conflicto, es más peligroso ser una mujer que un soldado; y, sin embargo, las mujeres rara vez se incluyen en las iniciativas de consolidación de la paz o en los procesos de reconciliación. Sus voces, sus experiencias y perspectivas vividas deben incluirse si las familias, las comunidades y las sociedades van a ser capaces de reconciliarse y reconstruirse.”
– Sarah Harrison, IFRC”La diversidad es lo que le da sabor a la vida”
”Hay un dicho en inglés que dice "la diversidad es lo que le da sabor a la vida". Es increíblemente importante que se tomen en cuenta varios puntos de vista a la hora de tomar las decisiones y tener un conjunto diverso de líderes que se desafían entre sí, desafían las formas convencionales de pensar, simplemente piensan diferente y se preguntan: '¿por qué no?', que contribuyen con percepciones únicas y que son genuinamente capaces de representar a las comunidades que pretendemos defender y representar.
Ser mujer no es una cualificación; sin embargo, la escasez de mujeres líderes dentro de la Federación Internacional (IFRC) muestra que el 50 % de la población está sistemáticamente excluida de los foros internacionales, las decisiones y las estrategias clave. Se trata de una representación e igualdad genuinas. Una organización no puede tener "humanidad" como principio fundamental si el 50 % de la población es invisible en las filas de la Directiva. ¿Se representa la humanidad de quién? Del sexo masculino. Los niños y jóvenes también deben sentirse representados a través de sus líderes, y esto no puede suceder si no hay modelos femeninos o ninguna perspectiva femenina en la mesa de discusión.”
– Sarah Harrison, IFRC”Ningún niño debería preguntarse '¿qué hace esa mujer entre todos esos hombres?' ”
”Trabajar para la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja es un privilegio y un honor. Me ha permitido sentirme parte de una familia mundial, que comparte los mismos valores y principios que también aprecio. La Federación Internacional me ha enseñado a situar a familiares, vecinos, amigos y personas locales (afectadas), que también son voluntarios, en el centro de las labores para la preparación y respuesta humanitarias. Son las primeras personas que ayudan y responden cuando una crisis golpea (por grande y pequeña que sea), son de confianza y están presentes a largo plazo y son la razón por la que elijo trabajar dentro del Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Sueño con un mundo donde todas las interacciones y el discurso entre los seres humanos estén impulsados por la empatía, la dignidad y la humanidad.”
En todas las regiones, entre el 45 y el 57 por ciento de los voluntarios de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja son mujeres.