

Fue en una calurosa mañana de verano, estaba a punto de salir para la universidad cuando mi padre me llamó. Había recibido una invitación para mí para formar parte de un taller y tendría que estar con ellos en 30 minutos. Como mi padre me lo había pedido fuí, aunque llena de interrogantes en mi interior: ¿qué tipo de taller era éste? Cuando llegué me di cuenta de que mis oraciones habían sido escuchadas: me invitaron a unirme a una formación en “Voluntariado en Emergencias” organizado por el departamento de Juventud y Voluntariado de la Filial Local de la Media Luna Roja. Esa formación inició mi viaje con el movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, viaje que siempre me ha apasionado.
Como psicóloga siempre he estado interesada en psicología comunitaria. Para mi la CR/MLR era una plataforma idónea desde donde ayudar a la comunidad. Ser fuente de curación y asistencia para aquellos que más lo merecen y más necesitados están, sin caer en divisiones y trascendiendo las fronteras de diferencias étnicas, religión y cultura que están presentes en casi todos los ámbitos de nuestra vida. Esa es la belleza del movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.
– Sarah Rashid, Pakistan”Este trabajo ha curado mis heridas al ayudar a otros”
El Movimiento me ha impactado en muchos aspectos desde que me incorporé en 2016, curando mis propias heridas al asistir a personas necesitadas y mostrándome como la sonrisa de personas que sufren puede derretir el corazón y ahuyentar las propias penas. Estimula mi agradecimiento y me enseña lo que realmente supone conectar con la gente. Y, lo más importante, me ha permitido reconocer la dignidad de aquellos a los que intentamos ayudar, practicar la tolerancia, y rehuir las discriminaciones en que caemos a veces, consciente o inconscientemente.
Intento mantener un equilibrio entre mi trabajo humanitario y mi vida personal para que el flujo de uno no distraiga la velocidad de la otra. No es fácil. Es importante ser consciente que ser voluntario requiere grandes dosis de valor, paciencia y coherencia. Por lo tanto, si eres voluntario no te menosprecies: eres una Joya, eres valioso.
El análisis muestra que los puestos de trabajo de las mujeres han sido un 1,8 más vulnerables durante la pandemia del coronavirus que los puestos de trabajo de los hombres: las mujeres representan el 39 % del empleo mundial, pero el 54 % de la pérdida total de puestos de trabajo en mayo de 2020.