Adopté el humanitarismo a edad temprana al unirme voluntariamente a la Sociedad de la Cruz Roja cuando todavía estaba en la escuela elemental. Desde entonces he sido activa en todas las actividades de la Cruz Roja en mi escuela, departamento, estado e incluso a nivel nacional. He realizado distintos cursos y, de ese modo, me he podido desarrollar y finalmente obtener el puesto de Formadora en la sociedad.

Pero lo humanitario dentro de mí todavía quería que hiciera más. Así que después de mi graduación me matriculé en la escuela de enfermería. Hoy soy una enfermera formada y titulada, y esto ha hecho posible realmente que salga el espíritu humanitario dentro de mí. Me dio la oportunidad de trabajar como Coordinadora de Salud de la Cruz Roja en mi estado, el Estado de Ogun. He representado al estado en diversos asuntos relativos a la salud y en diferentes foros. Además, fui elegida Coordinadora de Juventud hace dos años.

He trabajado como voluntaria en varias situaciones de emergencia dentro y fuera de mi propio estado. Ejercí como oficial de supervisión de salud para el estado durante la epidemia de Fiebre Lassa en 2017 en una parte de nuestro país. También he servido como oficial de supervisión de campo durante las inundaciones catastróficas que afectaron al estado, entre otros.

Compaginar mi vida personal con mi trabajo como miembro activo de la Cruz Roja ha sido fácil. La gente a mi alrededor entiende mi pasión por el humanitarismo y me apoya. Eso me ha ayudado a tener lo que hace falta para llevar la Sociedad de la Cruz Roja nigeriana a un nivel superior y cumplir los postulados, aspiraciones y principios del movimiento. Mi mayor sueño es ser capaz de continuar mi trabajo para la Cruz Roja y ayudar a la gente que más lo necesita.