”Trabajar con la Cruz Roja creó en mí más confianza como niña para opinar en público y que puedo ser útil en la sociedad. A través del voluntariado he adquirido mucha experiencia y aprendido mucho, por ejemplo, sobre ser un líder y tomar decisiones que impactan a muchos. Sin embargo, esto no fue fácil, porque estaba liderando personas que eran mayores que yo. Cuando comencé a trabajar como voluntaria en la Cruz Roja, lo consideré un mero trabajo humanitario, pero, por el contrario, ahora se ha convertido en mi otra familia.”
– Alexia Rubuga, Rwanda”Como mujeres líderes, tenemos que cambiar nuestra mentalidad, actitud y mirar las cosas de manera positiva”
”Aquí no entraré en la historia de nuestro país, pero crecí en Ruanda después de haber experimentado el genocidio contra los tutsis y fui víctima de él". Crecí sin esperanza en el futuro porque era huérfana, por lo que la Cruz Roja me ayudó a cambiar la perspectiva de la vida, tenía que ver la vida de una manera más brillante. Realmente creo que, si cambiamos nuestra mentalidad, podemos cambiar nuestras vidas, y también jugar un gran papel en el cambio de nuestras congéneres. Por esta razón me atrevo a decir que soy una prueba viviente.
Mi país está ubicado en la región de los grandes lagos, que ha experimentado guerras civiles durante las últimas tres décadas, y he estado trabajando en campos de refugiados, ayudando a los necesitados. Esto me ha creado un profundo sentimiento hacia el trabajo humanitario. Ahora creo que cada ciudadano a nivel global merece una buena vida. Ahora siento que soy una ciudadana del mundo, luchando por el empoderamiento de las mujeres, promoviendo una vida mejor para otros ciudadanos del mundo.
El consejo que doy a mis compañeras en todo el mundo es que las cosas no vienen en bandeja de plata ¡claro que no! todo se logra aprovechando las pequeñas oportunidades que se presentan en el camino. En la vida no hay nada que se deba a las coincidencias, todo se gana al tener la actitud correcta, la humildad, la determinación y trabajando duro. Así que, por favor, mis queridas mujeres, cambiemos nuestra mentalidad, cambiemos el mundo para que sea un lugar mejor para la especie humana.”
A nivel mundial, las mujeres están actualmente a 118 años de cerrar la brecha de género.