La madre de Evans tuvo cinco hijos que milagrosamente no fueron reclutados para la guerra. Pero su hija Mary eligió cruzar el océano, directa a una zona de guerra. Mary: “Sentí que algo me faltaba en mi vida”. Quería implicarme de manera positiva y hacer algo por aquellos que estaban en el servicio militar.

Las “Donut Dollies” eran mujeres voluntarias para servir a la humanidad a través de la Cruz Roja americana, que comenzaron en la Segunda Guerra Mundial, y pasaron por la Guerra de Korea y la Guerra de Vietnam. Su misión fue animar a las tropas sirviéndoles sus donuts (tocayos) junto con café caliente y juegos recreativos.

Las Donut Dollies a menudo viajaban a distintas bases diariamente, algunas veces en helicóptero, pero a menudo en vehículos conducidos por soldados permitiéndoles esparcir esperanza.

Evans: ”EL papel que teníamos era increíble. Para todos ellos, éramos como su hermana, su madre, su amiga. Yo creo que proporcionábamos un servicio tremendo para despejar sus mentes.” Siempre se sintieron bienvenidas, incluso en los momentos más intensos. Mary recuerda que apenas se sintió alguna vez insegura durante su tiempo en Vietnam, en gran medida debido a todos los soldados y la Cruz Roja americana, que les protegían bárbaramente.

Aunque se sintieron seguras en una zona de guerra, no resultó fácil. Las Dollies trabajaron duro. Evans y las otras Dollies montaban cada día, cinco días a la semana, 50 minutos de juegos, actividades y entretenimiento en cerca de seis lugares de la armada de Estados Unidos. Pero ninguna de ellas nunca se quejó. El compromiso con su trabajo esta entrelazado con sus palabras escritas y compartido por todas las mujeres que sirvieron.

Hoy en día, las Donut Dollies siguen siendo honradas por los veteranos de guerra. En 2018 hubo un acto en el hospital local de Veteranos (Veterans Affairs, VA) en Wisconsin para honrar a Mary y sus compañeras de las Donut Dollies. Muchos de los veteranos entre el público se pusieron de pie, pero todos se levantaron para reconocer el trabajo de las Donut Dollies. Aplaudieron para expresar su sincero agradecimiento para cada una de las mujeres que voluntariamente permanecieron a su lado mientras estaban en el extranjero.