”He estado trabajando con el Plan Estratégico 2030 de la Cruz Roja de Granada como miembro del equipo de consulta y como miembro del co-Grupo de la Metodología de Aprendizaje Activo para desarrollar habilidades de resolución de problemas para una mayor sostenibilidad financiera. También participo en el Comité de Reforma Constitucional 2021 y, como médico, doy orientación en asuntos relacionados con la salud. Trabajar para el Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha tenido un impacto positivo en mi vida, ciertamente me ha ayudado a comprender los desafíos que enfrentan los demás y los límites de uno mismo.

Como líder en el campo humanitario he aprendido que es importante ser totalmente honesta y profesional en la relación con las personas y esta es una de las fortalezas de las mujeres. La gente escuchará. En el lado negativo, debido a que el mundo puede ser gobernado por hombres, los desafíos y las discriminaciones pueden ser muchos y variados”.

”Creo que el principal desafío que enfrentan las mujeres al asumir posiciones de liderazgo o al hacer cambios positivos en el Movimiento es, para empezar, llegar a una posición de liderazgo. La filosofía mundial de que los hombres deben ser los líderes conlleva implícito un desafío en tener igualdad para nuestro género.

Para lograr el cambio, creo que deberíamos trabajar con las organizaciones de base y las ONG. Creo firmemente que, en países pequeños como el nuestro, tener sesiones de tarde y noche en los centros comunitarios, ubicados en cada parroquia, puede tener un gran impacto y un efecto duradero.

Como médico, es evidente lo asustada que está la gente en la actual pandemia de COVID-19.  Expresan tantas preguntas y temores. Es imperativo para mí tener muchas conversaciones individuales con las personas para calmar sus temores. Al mismo tiempo, las personas tienen mucho miedo de ir a las clínicas. Es una situación compleja. El tiempo, la paciencia y el apoyo son las mejores formas de llegar al final del túnel. Yo misma he tenido que lidiar con la soledad y la tensión mental que conlleva el aislamiento y, al mismo tiempo, ser positiva y una voz esperanzadora para los demás.

Creo que las soluciones a estos desafíos incluirán la vacuna para COVID-19, el cumplimiento de los protocolos de COVID-19 y la diseminación creíble de información. Los mensajes negativos en las redes sociales son fácilmente absorbidos por todos y ahora es un reto hacer que la gente crea que está bien vacunarse.  Supongo que esto existe en todo el mundo. Sin embargo, este es definitivamente un proceso de aprendizaje: cuán efectivas pueden ser las relaciones públicas negativas en la mentalidad de una persona.

El aislamiento sigue siendo difícil para todos. Creo que esta pandemia ha demostrado claramente cómo los seres humanos funcionamos mejor con la interacción con otros seres humanos.”